22/11/2024 - Edición Nº133

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Alcoholismo en Argentina: alto consumo y pocas consultas médicas

08/10/2024 13:41 | Es una de las enfermedades que produce severos daños físicos y mentales, afecta no solo al individuo, sino también a su entorno social. A pesar de ser una adicción subestimada, provoca numerosas internaciones y tiene un profundo impacto en la salud pública



El alcoholismo, una enfermedad que produce severos daños físicos y mentales, afecta no solo al individuo, sino también a su entorno social. A pesar de ser una adicción subestimada, provoca numerosas internaciones y tiene un profundo impacto en la salud pública. Según el Dr. Gabriel Arcidiacono (MN 117.135), jefe de la división de Toxicología del Hospital de Clínicas de la UBA, el consumo de alcohol está asociado a más de 200 enfermedades, incluidas afecciones cardiovasculares, cáncer y trastornos mentales. 

A pesar de la elevada prevalencia de esta adicción, el número de consultas por alcoholismo sigue siendo sorprendentemente bajo. Las visitas a centros de salud suelen darse solo en casos extremos, como el coma alcohólico o la hepatitis alcohólica. Sin embargo, muchas veces no se llega a abordar el problema de fondo: el consumo excesivo de alcohol. “Esta falta de intervención temprana se debe, en gran parte, a la subestimación de la gravedad del alcoholismo en nuestra sociedad”, explica Arcidiacono.

En el caso de adolescentes y jóvenes, la situación es aún más preocupante. El cerebro continúa desarrollándose hasta la edad adulta, y el consumo excesivo durante la adolescencia puede interferir en áreas clave, como la corteza prefrontal, responsable de la toma de decisiones y el control de impulsos. Este es un periodo crítico de exploración y experimentación, lo que incrementa la exposición a factores de riesgo. Según el SEDRONAR, el 50% de los adolescentes que consumen alcohol lo hicieron de forma abusiva en el último mes, y el 78,7% comenzó antes de los 14 años. "El consumo de alcohol en jóvenes no solo afecta su salud física, sino también su desarrollo social y psicológico", enfatiza Arcidiacono.

El consumo de alcohol se clasifica en varias etapasexperimental, ocasional, habitual y, finalmente, la dependencia o alcoholismo. En esta última fase, el individuo pierde el control sobre su consumo, lo que afecta tanto su vida personal como laboral. "Incluso quienes se consideran bebedores sociales, aquellos que no beben a diario pero que se embriagan en situaciones sociales, están en riesgo", advierte el especialista. Este tipo de consumo, aunque puntual, también puede tener consecuencias graves para la vida de las personas y su entorno.

Tres millones de personas fallecen por causas relacionadas con el consumo nocivo de alcohol, lo que representa el 5,3% de todas las muertes

En Argentina, el impacto es particularmente grave: se registran alrededor de 8.000 muertes anuales vinculadas al alcohol. Además, el país ocupa el segundo lugar en consumo de alcohol en América del Sur, con un promedio de 9,88 litros de alcohol puro por persona al año. Los hombres son los que más consumen, y la edad de inicio promedio es cada vez más baja, situándose actualmente en los 13 años. Las principales causas de muerte relacionadas con el alcohol son lesiones (28%), trastornos digestivos (21%) y enfermedades cardiovasculares (19%). "Es alarmante la brecha entre el alto consumo de alcohol y la baja cantidad de personas que buscan ayuda", sostiene el especialista.

A nivel mundial, el alcoholismo es una de las principales causas de enfermedades, accidentes y muertes. Cada año, más de 3 millones de personas fallecen por causas relacionadas con el consumo nocivo de alcohol, lo que representa el 5,3% de todas las muertes

Uno de los mayores obstáculos en el tratamiento del alcoholismo es que muchas personas no buscan ayuda, ya sea por negación o por el temor al estigma social. El Dr. Arcidiacono señala que es fundamental reconocer los signos de dependencia, como la necesidad de consumir mayores cantidades para obtener el mismo efecto (tolerancia) o la aparición de síntomas de abstinencia, que pueden incluir temblores, ansiedad, náuseas, sudoración y desorientación. "Reconocer estos síntomas tempranamente es clave para prevenir un deterioro mayor en la salud del paciente", afirma.

Es necesario que los médicos y los servicios de salud aborden el alcoholismo desde una perspectiva integral, trabajando en conjunto con otras especialidades y refiriendo a los pacientes a grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos (AA). "El trabajo interdisciplinario y la derivación a grupos de apoyo son herramientas clave en el tratamiento del alcoholismo", señala Arcidiacono.

Una situación frecuente es que, tras una internación por problemas relacionados con el alcohol, el paciente no busque tratamiento para su adicción. El Hospital de Clínicas cuenta con un equipo interdisciplinario que, junto con la colaboración de Alcohólicos Anónimos,  brindan contención y herramientas para acompañar a las personas que luchan contra esta adicción. "Muchas veces, la internación es una oportunidad perdida para conectar al paciente con un centro de ayuda y concientizar sobre la gravedad de su consumo", lamenta el especialista.

Tras una internación por problemas relacionados con el alcohol, el paciente no busque tratamiento para su adicción

Algunos signos que pueden indicar que es momento de buscar ayuda incluyen: sentirse culpable o avergonzado por el consumo de alcohol, experimentar síntomas de abstinencia al dejar de beber, recibir comentarios de amigos o familiares sobre el consumo y notar que este afecta la calidad de vida. Arcidiacono resalta la importancia de que los familiares también busquen apoyo en grupos como Al Anon que también trabaja de forma mancomunada en el Clínicas, y aborda el problema desde una perspectiva social, considerando no solo a la persona afectada, sino también a su entorno familiar, social y laboral.

“El alcoholismo es una enfermedad que no solo afecta a quien lo padece, sino que tiene un impacto significativo en su entorno y en la sociedad en general. Es necesario un mayor compromiso por parte del sistema de salud para detectar y tratar esta problemática desde sus primeras etapas, y así prevenir las graves consecuencias que trae aparejadas” concluye Arcidiacono.