
Al viajar a la ciudad de Curuzú Cuatía, Corrientes, uno puede encontrar muchos atractivos. Se siente el chamamé y las raíces de un símbolo del género como Antonio Tarrago Ros, pero al ingresar a la ciudad y cerca del Parque Mita Rori se encuentra uno de los centros médicos más importantes del país y de Sudamérica: el Centro Oncológico Anna Rocca de Bonatti.
El gigante de la salud con más de 2150 metros cuadrados, ubicado en el centro de la ciudad correntina, es el resultado de una generosa donación de Elena Bonatti y la integración del estado provincial de Corrientes, cuenta con equipamiento de última generación y profesionales altamente capacitados.
Códigó Vida viajó a Curuzú para conocer este imponente centro médico, su historia, sus rincones, charlamos con su directora general, la licenciada Ingrid Karina Rung, y sobre todo cómo hoy es uno de los referentes del tema en todo el país, y por supuesto a nivel continental. No solo ofrece un centro de imágenes de alta complejidad, sino que tambien cuenta con lugar como “La Casita de Elena”, un lugar para hospedar pacientes oncológicos.
La gran donación para mejor la atención del área de oncología del Hospital de Curuzú dió vida a este gigante de la medicina. “El día que Elena (ciudadana de Curuzú Cúatía, diagonostica de una enfermedad oncológica y madre de Anna Rocca de Bonatti) preguntó a la doctora del área que necesitaba para el sector habían algunas cosas que distaban entre lo que ella pensaba donar (siempre estuvo en mente un centro de esta envergadura) y lo que entendían que necesitaban en el hospital eran bien diferentes”, recuerda Ingrid Rung, de charlas que mantuvo con Elena Bonatti, al respecto de cómo fue tomando forma el centro.
- ¿La palabra cáncer en un centro oncologico es “mala palabra” o se la menciona como “la enfermedad”?
- Seria bueno hablar con las personas que asisten, pero no nos vamos a mentir, uno dice cáncer o oncología y queres estar lejos, hasta que te toca o le toca a alguien muy allegado, entonces tenes que hacerle frente. En todos lados se dice que hay que aprender de esta nueva forma de vida: ni que la enfermedad acapare toda tu vida y entender que la vida sigue, pero que esto le va a dar una nueva forma de circularla... Quizás este sesgada por trabajar todo los dias, pero uno aprende a que la gente sigue viva cuando tiene cáncer, decir “la enfermedad” es menos impactante, aprende a que son muchas enfermedades, a no hacer promesas ni dar esperanzas vacias porque estamos hablando de una enfermedad dura. Hay gente que le toca situaciones más dificiles, pero asi y todo, el equipo del centro trabaja para que ese momento transcura de la manera más humana que corresponde, y se pueda. El dolor puede existir, el sufrimiento no, o al revés, pero basicamente acompañar a quien lo padece y su entorno, porque en cualquier enfermedad hay que trabajar con ambas partes.
- ¿Cómo es dirigir un centro médico tan importante de este nivel y con la actualidad de país?
- Cada trabajo tiene lo suyo, pero como todos los argentinos tenemos una habilidad para sortear cosas que en otros países no la tienen, las planificaciones a veces parecen deseos, porque se te da vuelta todo... No trabajo sola, hay una fundación a la cual pertenezco, que muchos no se les ve la cara: hay un equipo legal, otro económico, muy presentes. Si hablamos de dificultades siempre lo comparo con dirigir una orquestra. Tenes que tener muy buenos músicos, tienen que saber cuando tocar, enseñarles como es el ritmo, cómo trabajar, para que todo sea armónico, y que todos son necesarios. Respetar y entender cada uno de los recursos, los optimiza. Esa es la complejidad. Dependemos tambien de la provincia, ellos pagan los gastos de esta institución, la donación fue hacia la provincia, y ella acepta mantener el centro. Es un gran desafio, nunca me había tocado administrar fondos públicos y para mí es una doble responsabilidad.
- Hoy faltan médicos en muchos lugares, ¿cómo es el vínculo con los profesionales? ¿Se mudan a la ciudad, tienen fechas estipuladas de atención?
- El centro oncológico está armado para que un paciente pueda estar enfrente de un médico, y el resto es ayudar al médico para que tenga los elementos para poder tratarlo. Hay pocos médicos que quieran viajar al interior, y en el área de oncología nos queda corto a nivel nacional para la cantidad que se requiere, y más para unas subespecialidades médicas que tenemos nosotros, y otra de rama física. La verdad es un desafio. Tenemos médicos que trabajan en la ciudad, donde no solo hablamos de lo económico, sino tambien asegurarnos como centro oncológico, es una misión, que esten capacitados y creciendo, y eso es tambien lo que le interesa al profesional, saber que esta en un lugar donde puede crecer profesionalmente. Otros médicos trabajan a la distancia, otros una vez al mes, tres días o una semana. Un caso particular es el estudio de PET: viene un médico especialista en medicina nuclear, durante el tratamiento que dura eso dos días se ínstala en Curuzú Cúatía, más en el centro médico y solo sale para dormir o comer, y viene de Buenos Aires. Después viene otro de Misiones que se formó en el centro, oncólogos de Buenos Aires que trabajan dos o tres días por mes y hacen teleconsultas. La telemedicina ayuda mucho.
- Hay estudios especificos para cuidar al paciente de la cantidad de radiación que recibe, ¿es así?
- Sí, tenemos físicos o radiofisicos, son aquellos que hacen los cálculos para ver cuanta radiación recibe el tumor. Tenemos estudios como la braquiterapia, es intracavitaria (va de adentro hacia afuera) y la extracavitaria que es de 3D, donde tenemos el detalle de hacer más de una imagen y de esa forma el físico puede hacer el cálculo de cuánta radiación en cada lugar evitando que se lastime, o lo menos posible, el resto del cuerpo. Esto es muy importante para zonas sensibles como el cerebro donde necesitas que la radiación vaya un lugar muy puntual. Por ejemplo, este tipo de especialistas escasean. Cada vez hay más centros de oncologíá, se requieren más.
- ¿Hay un plan de expandir el centro oncológico?
- Sí. Tenemos que trabajar con la provincia; como centro oncológico y fundación necesitamos, tenemos la premisa que lo que no crece se cae, entonces queremos que crezca y tenemos capacidad para crecer bastante más.La provincia pone el centro a disposición de la población correntina a su vez pone fondo especiales para los correntinos que no tienen cobertura médica. Ahora el centro no es solo para aquel que no tiene cobertura, si el afiliado tiene cobertura le damos la posibilidad de hacer un convenio con nosotros para enviar sus afiliados acá, de esta forma no los tiene que mandar a Corrientes o Buenos Aires, u otro lugar.
- ¿Qué complejidad tiene mantener un centro de este nivel?
- Lo lindo que se se ve el edificio, el médico, ves que todo funciona, ahora atrás de eso, como en cualquier lugar, hay muchisimo trabajo de cada uno de los que estamos acá. Cada uno en lo suyo. Para tener los medicamentos en el momento que requiere el paciente, por ejemplo: el paciente en tratamiento tiene que venir un día determinado, atrás de esto tiene que funcionar un proceso muy afinado, por varios motivos; uno porque estamos orientados a quién es nuestro paciente, además de ser una persona con padecimiento oncológico es una persona que tal vez viajó muchos kilometros para llegar al centro. Algunos llegan en una combi de Paso de los Libres o de alguna otra ciudad, vienen todos juntos, y el equipo tiene que tratar de facilitarle qué día viene con la combi, porque sino aprovechan eso no van a estar en un momento que después no van a poder afrontarlo poder venir, se lo haces más dificil. Tenemos que coordinar todo eso. Una vez que llegan hay que ver si su medicamento está acá, si lo mandó su obra social, si vino del banco de drogas, son medicamentos muy distintos. Otro tema es que ese mismo tambien tiene que verlo un médico porque quizás ese día no se sienta muy bien y no pueda recibir el tramiento que necesitaba, todo esto tiene que estar afinado, o fácil, para que nadie se de cuenta que quizás allí hay un problema. Cuando algo se frena o hay un problema, es que algo se trabó.
- Hoy son el segundo centro más importante de la región, ¿qué falta o necesitarían para ser los primeros?
- Lo primero que tengo que trabajar son buenos convenios con las obras sociales, que vean la conveniencia de forma sana. Acá es todo legal, y a veces es dificil, porque a diferencia de otros lugares no pagamos comisión por la cantidad de tratamientos que haces, y no podemos hacerlo. Por ejemplo, algo que se paga en el rubro de oncologia, y no está mal si lo ves con buenos ojos, es a un médico oncologo cuantas quimioterapias indica, nosotros hacemos al revés le pagamos una comisión, dentro de su sueldo hay una parte por volumen de pacientes, pero vimos conveniente no pagar por tratamiento porque sería, más allá que confiamos en nuestros oncologos, no esta bien que te paguen por la asignación de un tratamiento porque tal vez no era necesario. Sacamos de la ecuación ese punto, entonces es dificil crecer de esa forma, costo mucho sobre todo cuando arrancamos, pero creo que ese es el camino por el tipo de cómo esta armada la salud en la Argentina. Lograr buenos convenios, seguir con la promoción, poder ver el buen resultado o el beneficio que tiene el paciente, somos muy nuevos y a veces generaba dudas, y cada vez tenemos más adhesión a lo que tenemos. Somos salud, tampoco puedo contarte que somos buenos, tenemos que demostrarte que somos buenos. Nuestro objetivo es que si una tomogafría se informó acá en el centro oncológico, que en un hospital grande de Buenos Aires no tengas que hacerla de nuevo por las dudas, eso lo estamos logrando, porque tenemos médicos reconocidos e imagenes espectaculares.
Otro tema, que es un modelo que vi en otros lugares y creo que nosotros lo vamos a necesitar como país; la salud cada vez esta más cara y tiene que salir de algún lugar el dinero, es un costo muy alto para la sociedad y sobre todo porque hay tratamientos más específicos que pueden ser más caros, no solo por los equipos sino tambien por las drogas. Ahora, ¿vas a dejar a alguien sin las drogas por la falta de recursos? Es cruel. El modelo consiste en que como sociedad tambien nos hagamos cargo y participemos de forma más activa, y en forma local. Cuando esta descentralizado pasa a ser anónimo el hospital, el centro de saluid, la obra social, el estado, etc. Estos modelos que vi, por ejemplo en Nueva Zelanda, son muy interesantes porque tienen una buena fundación, o cooperadora, donde son los administradores, y son auditados, como nosotros, presentando los balances, los número, donas dinero y tenes que saber de dónde viene, para qué viene y cómo la usamos... el modelo tiene que ser más participativo de la sociedad, es dificil, porque se mezcla la política y ahí es otra variable, pero cuando vos haces participar de esa forma el donador tiene más ganas de donar.
- ¿Qué te falta hoy en el centro?
- Hoy, tener otro acelerador, porque la vida útil de los aceleradores va decayendo. Si nosotros este año, o a más tardar en el 2026, no tenemos otro bunker (el lugar donde ubica el equipo para evitar la radiación) para poner otro acelerador vamos a quedar sin poder dar el servicio durante bastante tiempo, porque tenemos que sacar el equipo y poner el nuevo, y eso lleva mucho tiempo. Hay una cuestión de desarme y armado, y una de sustentabilidad. Al tener otro bunker y poner a trabajar otro acelerador, el nuestro es muy bueno, pero siempre hay un modelo nuevo, pero así podemos usar el nuevo y al otro no lo sacamos en el momento, entonces los dos empiezan a funcionar. Podemos usar el nuevo y mantener el actual hasta que no podamos más, o podamos venderlo en buen funcionamiento. Otro de los puntos es la farmacia, porque me gustaría tener el banco de drogas en el centro, tenemos toda la trazabilidad de medicamentos pero nos faltaría una buena farmacia, que sería la otra gran demanda. Después todo lo que es telemedicina, porque quiero que el software tenga inteligencia artificial. Todavia hay mucho para hacer, pero facilita la atención médica con respecto a la búsqueda de información, que se escape algo... Hay modelos que se estan testeando y eso me parece fundamental para mejorar la accesbilidad de información.