09/03/2025 - Edición Nº240

Prevención

Cuidados

Verano, lluvias y mosquitos: el dengue amenaza con la llegada de altas temperaturas

25/01/2025 16:53 | Con picos en las temperaturas del país y las lluvias típicas de la estación traen consigo un fenómeno cada vez más preocupante: la invasión de mosquitos. El Aedes aegypti, el mosquito responsable de transmitir el virus, ha ampliado su presencia en regiones donde antes no se encontraba



Con picos en las temperaturas del país y las lluvias típicas de la estación traen consigo un fenómeno cada vez más preocupante: la invasión de mosquitos. Infectólogos del Hospital de Clínicas de la UBA promueven reforzar las medidas de prevención e insisten en mantenerlas todo el año. 

El Aedes aegypti, el mosquito responsable de transmitir el virus, ha ampliado su presencia en regiones donde antes no se encontraba. Factores como el cambio climático, la urbanización desordenada y la falta de concientización en la población han permitido que este insecto se adapte a nuevas áreas, incluyendo las grandes ciudades del centro del país como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Incluso, la transmisión autóctona del dengue ya no es exclusiva del norte argentino, que tradicionalmente ha sido la zona más afectada.

Según indican estos expertos, el cambio climático ha permitido que el mosquito pueda adaptarse a nuevas zonas como ocurrió, por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, donde hasta hace unos años no se registraban infecciones autóctonas de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti. Actualmente, se ven cada vez más casos en el centro del país (CABA, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe) aunque la mayor incidencia sigue siendo en el norte donde además, de acuerdo a la cartera nacional, se detectó la persistencia de casos durante la temporada invernal.

La Dra. Mónica Foccoli, Jefa a cargo de la División Infectología del Hospital de Clínicas (MN 70.669), agrega que la propagación en Argentina “puede relacionarse con múltiples factores: deficiencias en el saneamiento ambiental (manejo de residuos sólidos y agua residual); falta de concientización en la población; campañas de prevención insuficientes y en época inadecuada, ya que “descacharrizar” debe fomentarse en época invernal para que el mosquito hembra no encuentre nichos (elementos con agua estancada) donde depositar los huevos en época de calor; circulación de más de un serotipo de dengue y desafíos en el diagnóstico clínico por los síntomas inespecíficos.

Los síntomas más frecuentes son fiebre (>38.5°C), cansancio, dolores de cabeza y detrás de los ojos, dolor muscular, dolor articular, lesiones en la piel (tipo sarpullido) con importante picazón, diarrea y, aunque menos frecuente, el sangrado por nariz o encías

Aunque la mayoría de las infecciones por el virus Dengue son asintomáticas o generan manifestaciones leves, en algunos casos puede agravarse e incluso ser letal. Los síntomas más frecuentes son fiebre (>38.5°C), cansancio, dolores de cabeza y detrás de los ojos, dolor muscular, dolor articular, lesiones en la piel (tipo sarpullido) con importante picazón, diarrea y, aunque menos frecuente, el sangrado por nariz o encías. La consulta médica debe realizarse ante la aparición de fiebre en personas que residen o han transitado en zonas de transmisión activa de virus o con presencia del mosquito Aedes Aegypti, dentro de los 15 días previos al inicio de los síntomas. 

Esta enfermedad presenta una particularidad: existen cuatro variantes distintas del virus, conocidas como serotipos DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Cada una de estas variantes puede infectar a las personas de manera independiente, lo que significa que alguien podría contraer dengue hasta cuatro veces en su vida, una por cada serotipo. Aunque una infección otorga inmunidad permanente frente al serotipo específico (inmunidad homóloga), la protección frente a los otros serotipos (inmunidad heteróloga) es temporal, con una duración estimada entre seis meses y dos años.

En Argentina, entre fines de julio de 2024 y principios de enero de 2025, los serotipos más comunes fueron DEN-2 (59%) y DEN-1 (38%). Los casos aislados de DEN-3 y DEN-4 se identificaron en personas que habían viajado al extranjero. Esta situación complica la prevención, ya que las infecciones repetidas incrementan el riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad debido a un fenómeno inmunológico conocido como potenciación dependiente de anticuerpos.

El virus del dengue puede afectar a cualquier edad y la gravedad puede estar relacionada con las comorbilidades de los pacientes, la re-exposición a otro serotipo del virus y en raras ocasiones con la infección por DEN2. Por eso se deben incentivar las siguientes medidas de prevención:

Eliminar los posibles criaderos de los huevos de mosquitos que, según los especialistas, deben iniciarse en invierno: 

*Descacharrizar: evitar todos los elementos que puedan contener agua estancada (como neumáticos viejos, troncos rotos, recipientes sin uso, etc).

*Manejar adecuadamente elementos con agua estancada para evitar larvas y pupas, que son etapas evolutivas del mosquito: porta-macetas (ej.: colocarles arena), plantas en agua o floreros (cambiar frecuente el agua y cepillar internamente el recipiente), piscinas (colocar peces larvífagos, como madrecita, o sellos con Bacillus thuringiensis).

Cuando el mosquito llega a la etapa adulta utilizar adulticidas (insecticidas en aerosol o espirales) durante el día, especialmente al amanecer y al anochecer, y mosquiteros.


Cuidados personales: para minimizar la exposición individual durante las actividades al aire libre:

*Utilizar repelentes tópicos en la piel expuesta

*Utilizar Citronella en los niños entre 2 meses y 2 años, aplicada por el adulto con cuidado

*En menores de 2 meses solo se puede utilizar tul en la cuna o en el cochecito

*Usar camisas y pantalones de manga larga y colores claros