
La masa muscular no es únicamente un indicador de fuerza física, sino un componente esencial para la salud integral y el bienestar a lo largo de la vida. Más allá de facilitar el movimiento y proporcionar resistencia, el tejido muscular cumple funciones vitales que muchas veces se subestiman.
Uno de sus roles más importantes es el de proteger las articulaciones y estructuras óseas. Al actuar como un sistema de soporte, los músculos ayudan a estabilizar el cuerpo, mejorando la postura y reduciendo el riesgo de caídas o lesiones, especialmente a medida que envejecemos. Además, una buena salud muscular contribuye a una mayor eficiencia en las actividades diarias, desde caminar hasta levantar objetos o mantener el equilibrio.
Con el paso del tiempo, y en especial a partir de los 30 años, comenzamos a perder masa muscular de forma progresiva, a un proceso conocido como sarcopenia, lo que puede comprometer nuestra movilidad, independencia y calidad de vida. Esta pérdida no sólo implica debilidad física, sino que también está asociada con un metabolismo más lento, aumento de la grasa corporal y mayor riesgo de enfermedades crónicas.
Una buena salud muscular contribuye a una mayor eficiencia en las actividades diarias, desde caminar hasta levantar objetos o mantener el equilibrio
Por estas razones, mantener y fortalecer la masa muscular debe ser una prioridad en todas las etapas de la vida. La actividad física regular—en particular el entrenamiento de fuerza o resistencia, combinada con una alimentación rica en proteínas y nutrientes esenciales, es fundamental para preservar este tejido y todos los beneficios que aporta.
La masa muscular es mucho más que fuerza: es salud, funcionalidad y prevención. Cuidarla es invertir en una vida más activa, autónoma y plena.
La tecnología moderna puede mejorar la calidad de vida mediante EMSCULPT, un dispositivo de última generación aprobado por la FDA que combina tecnologías y en tan solo 30 minutos realiza 20.000 contracciones. Reduce eficazmente la grasa localizada, es un tratamiento no invasivo y aumenta en un 30% la masa muscular. Se basa en un aplicador que emite simultáneamente energías de RF e HIFEM+ sincronizadas.
La energía HIFEM+ contrae las fibras musculares en la zona a intensidades que no son alcanzables durante el entrenamiento voluntario. El estrés extremo fuerza el músculo a adaptarse, lo que resulta en un aumento en el número y crecimiento de las fibras musculares (hipertrofia e hiperplasia muscular) y las células. Los estudios clínicos mostraron en promedio un aumento del volumen muscular del 25%.
EMSCULPT NEO también puede reducir la separación de los músculos abdominales conocida como “DIÁSTASIS DE RECTOS”, una condición donde los músculos abdominales se separan (generalmente ocurre durante el embarazo, o por fuerza mal hecha) creando una protuberancia en la panza. Es el único tratamiento no quirúrgico que ha demostrado ser eficaz para tratar la separación abdominal.
EMSCULPT NEO aumenta la masa muscular y disminuye la grasa en la zona tratada. Puede ser utilizado en pacientes con IMC mayor a 35, es decir pacientes con obesidad. Es la única alternativa no quirúrgica que ha demostrado ser eficaz para tratar la diástasis abdominal.
Se pueden tratar distintas áreas como abdomen, glúteos, brazos (bíceps y tríceps), piernas (pantorrillas) y muslos (cara anterior, cara posterior, cara interna y pantalón de montar). El paciente sentirá contracciones rítmicas del músculo sin dolor y también sentirá calor en la zona. Cada sesión tiene una duración de 30 mins (en abdomen y glúteos) y de 20 mins (en bíceps, tríceps y pantorrillas). Luego de la sesión no hay dolor y el paciente podrá retomar sus actividades normales e incluso ejercicio. El tratamiento no implica un tiempo de inactividad y no requiere anestesia.