
Desde el Hospital de Clínicas estiman que el 75% de las mujeres experimentan molestias durante este proceso e incluso algunos años antes. La llegada de la menopausia se ve cada vez más como un momento para enfocarse en su salud general, en el crecimiento personal y en desarrollar nuevos proyectos.
La menopausia o el climaterio es una etapa natural de la vida de la mujer, marcada por el cese de la menstruación y la aparición de cambios hormonales. Se confirma luego de 1 año de ausencia de sangrado y se produce habitualmente a los 51 años más o menos, si bien se considera que el rango normal es entre los 45 y los 55 años.
Gladys Fernández (MN 76261) y Susana Leiderman (MN 22720), médicas de la División Ginecología del Hospital de Clínicas de la UBA coinciden en que actualmente, el climaterio se ve menos como el "fin de la edad reproductiva" y más como “una nueva etapa llena de posibilidades, tanto a nivel personal como médico”.
“La menopausia es una excelente oportunidad para reflexionar sobre el crecimiento personal, replantearse nuevos proyectos y realizar controles rutinarios. Es una oportunidad de liberación en aquellas mujeres con menstruaciones abundantes y dolorosas o para quienes temen quedar embarazadas más allá de que utilicen métodos anticonceptivos”, sostiene Fernández.
Para priorizar la salud y realizar ajustes en el estilo de vida es clave “empoderarse”, de acuerdo con las médicas. ”La menopausia es un evento fisiológico de la vida de las mujeres, no es una enfermedad ni es el comienzo del envejecimiento. Lo importante para ellas es entender los cambios que se producen en su cuerpo. Por ello, es fundamental que consulten a su ginecólogo o ginecóloga para recibir información basada en evidencia científica y así ser protagonistas en la toma de decisiones sobre su salud”, afirman.
Síntomas frecuentes
Leiderman explica que en la etapa temprana de la postmenopausia se produce el cese de la capacidad reproductiva y de la producción de estrógenos por los ovarios, lo que origina el “síndrome climatérico”, cuyos signos y síntomas preponderantes son las oleadas de calor y la sudoración profusa.
Estos aparecen incluso años antes de la última menstruación de la vida de la mujer y suelen exacerbar durante la noche, pudiendo asociarse con taquicardia, palpitaciones y alteraciones del sueño”. Dichas manifestaciones se observan en aproximadamente el 75% de las mujeres, son de magnitud variada y duran pocos años.
En la etapa tardía de la postmenopausia aparecen los síntomas relacionados con el “síndrome genitourinario de la menopausia”, que incluyen la sequedad vaginal, el dolor durante la relación sexual y la urgencia miccional.
Recomendaciones
Para quienes experimentan síntomas leves, las especialistas sugieren adoptar medidas higiénico-dietéticas, como vestirse en capas, evitar comidas calientes o especiadas, moderar el alcohol y respetar las horas de sueño. También se recomienda realizar actividad física de forma regular para mejorar el bienestar general.
En caso de presentar síntomas más intensos o persistentes, se pueden considerar tratamientos médicos con o sin hormonas, según indicación médica. En el caso del síndrome genitourinario de la menopausia, los tratamientos ideales incluyen el uso de lubricantes y humectantes vaginales, así como estrógenos y/o andrógenos locales.
“Si bien el ginecólogo es el médico de atención primaria de la mujer, no debemos olvidar el enfoque interdisciplinario de la atención médica. Le sugerimos la atención con endocrinólogos en caso de presentar alteraciones tiroideas u osteoporosis, con cardiólogos en aquellas mujeres con hipertensión o alteraciones lipídicas, con neurólogos en caso de que manifiesten alteraciones del sueño no vinculadas a los sofocos y las distintas especialidades médicas según la presentación clínica de cada una”, cierra Fernández.