De acuerdo con la Ley 27.590, el “grooming” es la acción en la que una persona -el/la groomer- por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contacta a una persona menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.
Siempre vamos detrás del problema porque está muy invisibilizado y porque se desdibuja el límite de lo que es el cuidado y las libertades de uso. Durante la pandemia por el coronavirus todo pasó a ser a través de las pantallas y eso generó que hubiese menos cuidado o atención a lo que podría ocurrir, a qué vínculos estaban estableciendo, qué estaba pasando con las comunicaciones a través de esas pantallas. Es imprescindible reforzar el trabajo de prevención desde todos los actores que pueden detectar estas graves formas de acoso, como docentes, pediatras y todos aquellos actores que trabajan o que se vinculan con niños, niñas y adolescentes. Al igual que el trabajo de concientización desde el Estado.
Herramientas de prevención:
Antes de regalar un celular u otro dispositivo tecnológico a una niña, niño o adolescente, preguntarse si realmente lo necesita
Prestar atención a qué información presentan públicamente
Acompañarlas/os en el uso adecuado de los dispositivos digitales
Hablarles acerca de los riesgos que suponen las redes y juegos. Hacer énfasis en la importancia de no revelar datos personales y de no enviar fotos ni vídeos a desconocidos
Informarse sobre las tecnologías que usan a diario los niños, niñas y adolescentes
Instalar antivirus y programas de navegación segura en los aparatos electrónicos que usen
Estar atentos y hablar sobre las páginas que visitan, con quién hablan y sobre qué temas, de manera natural
Estar alertas a cambios como modificaciones en sus rutinas sin explicación, baja en el rendimiento escolar, cambios en el lenguaje corporal (cabeza gacha, evitar la mirada, etc.), ansiedad, fluctuación de los estados de ánimo, llantos, entre otras señales que pueden ser indicadores generales de que pueden ser víctimas de un abuso sexual
Prestar atención a señales específicas de grooming: estar conectados hasta altas horas de la noche, ocultar los dispositivos móviles, insistir en conectarse sobre todo si en la casa hay un régimen de conectividad (lo cual es recomendable) y/o presentar ansiedad o temores a la hora de conectarse o jugar en linea
En caso de detectar una situación de grooming, no comunicarse con el groomer, no borrar las imágenes y otros materiales intercambiados. Hacer la denuncia y presentar todo como prueba del delito cometido
Vías para denunciar: llamar al 137 o comunicarse por WhatsApp al 11-3133-1000, líneas dependientes del Ministerio de Justicia. Por otra parte, la ONG Grooming Argentina cuenta con una app de denuncias llamada “GAPP”, que es gratuita y de alcance global