Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica: ¿Cómo darnos cuenta que las padecemos?

"Tanto la Fibromialgia (FM) como el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) se consideran síndromes de sensibilización central que generalmente se presentan juntos e involucran circuitos neurológicos, metabólicos, inflamatorios e inmunológicos, y factores cognitivo-emocionales", detalló el Dr. Sergio Czerwonko, médico psiquiatra del equipo de  INEBA (MN: 77.456). 

En otras palabras, la persona siente que le duele todo el cuerpo, pero las causas siguen siendo controversiales y llegar a un correcto diagnóstico es el mayor desafío de estas patologías. "La hipótesis actual sugiere que los mecanismos de fibromialgia producen una hiperactivación de áreas del cerebro que modulan el dolor, lo que resulta en una percepción alterada del mismo", indicó el especialista. Otros síntomas, sumó el psiquiatra, son la fatiga y el insomnio y una particularidad es que afecta más a las mujeres que a los hombres.

Cómo se trata la Fibromialgia

"Los tratamientos farmacológicos actuales para la fibromialgia son de mucha utilidad, pero dicho tratamiento no siempre mejoran la sintomatología con la eficacia esperada", explicó Czerwonko.

En este sentido, el experto resaltó que en los últimos años las terapias no farmacológicas han dado lugar a mejoras prometedoras en el dolor y la calidad de vida: "Estas intervenciones se basan principalmente en terapia cognitivo-conductual, actividad física específicamente adecuada para el paciente, educación para la salud y educación en neurociencia del dolor”.

Por último, Czerwonko destacó el impacto que tienen la nutrición y la cronobiología en el desarrollo y la progresión de la enfermedad, aunque "cada paciente en particular y su realidad requieren esfuerzos para su implementación personalizada" y sus resultados pueden variar en cada caso.

Algunas recomendaciones para aliviar los síntomas

• Tratamiento del dolor. Utilizar medicamentos recetados por un médico para controlar el dolor, como analgésicos, antidepresivos o anticonvulsivos. También se pueden considerar terapias físicas como la fisioterapia, el masaje, la acupuntura o la terapia de calor/frío para aliviar el dolor muscular.
• Ejercicio regular. Incluir ejercicios de baja intensidad y de bajo impacto, como caminar, nadar, yoga o tai chi, para mejorar la fuerza, la flexibilidad y el estado de ánimo. Es importante empezar lentamente y aumentar gradualmente la intensidad y la duración del ejercicio.
• Gestión del estrés. Aprender técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación, el mindfulness o la visualización para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.
• Buena calidad de sueño. Mantener un horario regular de sueño, crear un ambiente propicio para dormir, evitar la cafeína y los dispositivos electrónicos antes de acostarse, y hablar con un médico si se experimentan problemas de sueño persistentes.
• Nutrición saludable. Seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras puede ayudar a mantener un peso saludable y mejorar la energía y el bienestar general.
• Apoyo emocional. Buscar el apoyo de amigos, familiares, grupos de apoyo o terapeutas para hablar sobre los desafíos emocionales y recibir el apoyo necesario.
• Educación y autogestión. Aprender sobre la fibromialgia y cómo manejarla puede ayudar a empoderar al paciente para tomar decisiones informadas sobre su cuidado y tratamiento.