Con la llegada del invierno, las guardias de otorrinolaringología (ORL) se llenan de pacientes con problemas respiratorios, de garganta y auditivos, por ello especialistas del Hospital de Clínicas de la UBA hablan de cuáles son los criterios para discernir qué situaciones requieren atención médica inmediata.
“Los casos más comunes en adultos son dolor de garganta, resfriados, tos y rinitis, mientras que en los niños predominan los dolores de oído, los tapones de cera, la otitis externa y sangrados de nariz intermitentes, pero no en todos los casos se requiere acudir a la guardia. La gran mayoría de las afecciones que vemos pueden resolverse en un consultorio”, comenta la Dra. Sofia Luzzi (MN: 178.557), de la División Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas de la UBA.
Entender las diferencias fundamentales entre una emergencia vs.una urgencia resulta clave para no colapsar las guardias y poder así darle prioridad a lo que no puede esperar. “Mientras que la emergencia trata de situaciones críticas que ponen en riesgo la vida y requieren intervención médica inmediata (un sangrado nasal incontrolable en una persona mayor que está anticoagulada, dificultad respiratoria por lesiones y/o posibles tumores), las urgencias son situaciones que también requieren atención rápida, pero no son potencialmente peligrosas para la vida. Estos casos deben ser atendidos pronto para evitar complicaciones, como infecciones de la garganta, dolores de oído u episodios de fiebre alta persistente” resalta la especialista.
Durante el invierno es cuando se ve el pico en las guardias de ORL. “Lo más común que vemos es dolor de garganta y resfriados, cuadros virales que se desarrollan lentamente con síntomas como moco, dolor de garganta, tos y fiebre baja. Los niños presentan dolores de oído debido a la acumulación de moco en el oído, lo que puede llevar a otitis. Los sangrados nasales son comunes en niños por rascarse. Por otro lado, lo que predomina todo el año independientemente de la estación es la Otitis Media Efusiva: acumulación de moco en el oído medio, causando dolor intermitente y sensación de oído tapado” comenta la profesional.
Es crucial entender y diferenciar los síntomas para evitar colapsar las guardias con casos que no requieren atención inmediata. Muchas veces, las personas acuden a la guardia por ansiedad o miedo, especialmente durante la noche, pensando que serán atendidos más rápido, lo cual no siempre es el caso.
¿Cuándo se debe acudir a la guardia?
Los casos donde la persona presente dolores de garganta severos que no ceden con analgesicos, resfriados complicados y episodios de fiebre alta persistente (38°C o más), sinusitis agudas, dolor de garganta severo sin respuesta a medicación común (ibuprofeno o paracetamol) en 48-72 horas. Sangrados de nariz persistentes en personas mayores con historial de hipertensión.
¿Qué no es urgente?
Tapones de cera. Sangrados leves de nariz en niños. Resfriados o dolores de garganta leves que pueden manejarse en casa con medicación básica y fiebres leves o pasajeras. “Entender estos criterios no solo mejora la atención médica para quienes realmente lo necesitan, sino que también ayuda a mantener el sistema de salud operando de manera eficiente y efectiva. La prevención y el conocimiento son las mejores herramientas para cuidar de nuestra salud y la de nuestros seres queridos durante la temporada de invierno” cierra la especialista.