La migraña es un dolor de cabeza, una cefalea que tiene carácter genético, herencia poligénica y que además está gatillada por factores medioambientales como calor extremo, luz intensa, estrés y baja presión atmosférica, entre otros. “Tiene una importante influencia de las hormonas en el caso femenino. Tres de cuatro pacientes con migraña son mujeres a raíz de los estrógenos”, explicó el Dr. Daniel Gestro (MN: 97.150), neurólogo de INEBA y del hospital de Clínicas de CABA.
La duración de la migraña puede variar desde unas horas hasta días. Pueden repetirse con una frecuencia periódica aproximada de 15 días. Las migrañas pueden hacerse crónicas, por el abuso del uso de fármacos para tratarlas. “Es muy importante evitar el consumo abusivo de analgésicos”, remarcó el neurólogo.
La migraña no tiene cura, pero es una patología controlable mediante la utilización de fármacos. El Dr. Gestro también recomienda:
- Hacer actividad física aeróbica mínimamente 40 minutos por día y entre 4 y 5 veces por semana.
- Respetar horarios de comida.
- Recordar que el ayuno prolongado da dolor de cabeza.
- Respetar las horas de sueño.
Causas que pueden desencadenar una migraña
- Cambios en los niveles hormonales, debido al uso de píldoras anticonceptivas o al ciclo menstrual en las mujeres.
- Estrés y ansiedad.
- Modificación de los patrones del sueño.
- Ingesta de alcohol.
- Sensibilidad a ruidos fuertes o luces brillantes.
- No ingerir alguna de las comidas.
- Sensibilidad a olores fuertes.
- Consumo de tabaco.
- Consumo de ciertos alimentos: productos lácteos, chocolate, productos que contengan glutamato monosódico (GMS), frutas cítricas, alimentos procesados, maní, nueces.
La sintomatología de la migraña puede comenzar en la pubertad.
- Náuseas y vómitos.
- Sensibilidad a la luz y al sonido.
- Dolor punzante en un lado de la cabeza.
- Alteraciones visuales, acompañados por destellos de luz o puntos ciegos.
- Hormigueo en un lado de la cara, un brazo o una pierna.